
[ No XIV ] chupipandis, parchecicos y tontería, urbanitas, chupipandis con ínfulas, postureo, explotaciones del airchoft, empresaurios, mamapollismo, teletienda, compraventa, sentimentalismo, llorones, mendicidad 4.0, contabilidad lechera, quiebra, unión de campitos, darwinismo, eugenesia, palmeros, pesebres, web 4.0, mala praxis, mala fe, web4.0, organizadoresm, miljim, Simulación Militar, quema de puentes

A UN AMIGO QUE DUDA

Sátira

TEMPESTADES
14 JULY 2019
Yo no soy breve, virtud que dicen fue de reyes.
Los tres primeros párrafos son la esencia, el resto son los matices.
Ustedes conocen un poco a los personajes que por el subsuelo andamos, algunas de sus virtudes y algunos de sus defectos, que no son pocos.
Saben que cortar por lo sano con el churreteo de ese estercolero llamado redes sociales no es generalmente nada personal. La realidad está ahí fuera, sobre el terreno. Y allí generalmente ustedes y yo -o sea, mi ficticio personaje, compendio de todos- íbamos a una. Lo demás, el papel couché y el internet, son frivolidades.
Cuando los correividiles que abundan en esto de las bolicas me vienen con cuentos sobre la escasa gente de mi entorno a la que respeto los mando a paseo. Ya saben, el manido “y a mí que me importa, ala a llorar a otra parte”.
Negocio es la negación del ocio. Está claro, por consiguiente, que estamos en frentes diferentes.
Si vd tiene un neg-ocio y unas responsabilidades, yo -que soy un simple e insignificante jugador- carezco, voluntariamente, de ambas cosas. No he de involucrarme, comentar cosas en su espacio, por muy ciertas que sean, no vaya a ser que mi sinceridad choque directamente con sus intereses, su sustento incluso.
No importa la censura en territorio ajeno. Sí el continuar emitiendo juicios allí donde éstos se reciben con incomodidad por generar problemas -reales o imaginarios- al amo del lugar donde los emito. Estoy harto de que a alguno le llamen la atención por decir lo que pienso. Ni es el lugar, ni procede, ni debo pensar que los demás sean mancos para defenderse solitos. Decidí hacer caso al viejo adagio castellano que señala que cada perro ha de lamerse su cipote.
Para mí el 99% de los personajes de las redes sociales son cretinos integrales, bobos solemnes que hace dos días descubrieron los pañales, mas también se dice que el 80 por ciento de las estadísticas son mentira. Y de su entorno, el tal Hugogó, Pistolín I de Kimera y Primoteus, nancysils de diverso pelaje, chatarreros varios, MaMau, Aquatic y otros tantos, etcétera, etcétera, no son la excepción precisamente, ¿verdad?. Algunos probablemente detéstanme y con razón, y yo lo comprendo.
Hélos usted ahí, en el desplegable de “amigos” de esa cofradía de mentira llamada “redsocial”. Y es lógico que le lloren y pataleen… (como si eso sirviera para algo) y que le traten de llevar a su terreno. Si no conociéramos bien al género humano pudiera uno preguntarse ¿Cómo se atreven a pedirle explicaciones a vd? Ellos son seres de índole doméstica, animales lamedores, de compañía. Ahórreme escuchar que “esos no le pagan a uno el impuesto de sociedades” (cada cual ha de saber por qué entonces se tienen cerca). Mas no es de buen cristiano permitir que le anden lloriqueando a vd. por asuntillos míos, como tampoco lo es que uno haya de compartir el mismo espacio con quejicas, ni reales ni virtuales. Yo digo rotundamente NO a eso. Oh Whatsapp… esa mensajería instantánea de chonis, tontolabas y prostitutas. Intentar involucrarnos en eso es francamente mal asunto.
Nosotros, los de aquí, que somos celosos de nuestra privacidad y el anonimato, que tenemos a gala no censurar ni bloquear jamás, y sí mofarnos con razón, que no tenemos ni amo ni responsabilidad alguna que atender salvo jugar duro y lo mejor que podemos (uno juega como vive), pensamos que el 99% de organizadores de este país no se caracterizan precisamente por el “buen hacer”. Y, por supuesto, lo mismo pensamos de los jugadores, que aquí nadie es un santo.
Puedo decir sin faltar a la verdad que nosotros somos la escuadra más honrada que ha pisado el planeta en un millón de años… y no somos honrados :D. Decirlo a viva voz en mi subsuelo no me supone ningún problema.
A buen observador pocas palabras bastan, y aquí observamos y entendemos perfectamente. Así que se optó sin vacilar por hacer finalmente lo que se debería haber hecho hace mucho tiempo: no mirar, no leer, no involucrarse, callar, despreocuparse, abrir el pico en casa o en la plaza pública, nunca en lares ajenos. Por aquí tenemos, desde el primer día, bien claro que, o la vieja Cruz de Hierro vuelve al buen camino original, a diferenciarse del resto, a pensar menos en el vil metal y en lo cuantitativo y más en la calidad, o no lo vuelvo a pisar, lo convoque quien lo convoque. Eso está claro. Y el mundo seguirá girando, y el Sol seguirá apareciendo por el oriente y desapareciendo por el occidente.
Existieron problemas en la Cruz de Hierro. El pecado es humano. Sorprendentemente dos secciones, supuestamente compadres, se enfrentaron, y cruzaban acusaciones unos con otros. Se llegó a hablar de dinero, de quién hacía más, de quién era el “dueño”. Queridos hermanos, para mí la Cruz de Hierro es de aquellos que siempre confiaron en ella, de aquellos que allí interiorizaron lo que era la s.m. de verdad, sin adornos ni frivolidades, y que era posible y necesario trabajar de una forma DISTINTA al rebaño y los hijos del dinero. ¿Por qué si no iba yo a perder tiempo y hacienda inmiscuyéndome en una cosa de estas?
Aquello de que la Cruz de Hierro era una hermandad -aseveración que jamás compartimos- era cuestionable y contradictorio así, con esas disputas y trifulcas veladas. Una lástima, mas por aquí conocemos bien al género humano y ya no nos sorprendemos fácilmente.
DespertaFerro decidió, asqueado, no involucrarse en ese asunto tampoco, por sucio, mantener la boca cerrada en público, desear que los conflictos no trascendieran al “papel couché”. Igualmente, tras reflexionar bien tiempo atrás, decidimos que si las cosas seguían así jamás participaríamos en más campañas. Hay algo más preciado que oro, y es de índole espiritual y temporal.
Nuestros principios no cambian, siempre fueron esos. Deseamos una simulación militar pura, sincera y serena, que no trate de caerle bien a todo el mundo, selectiva, coherente, noble, altruísta, ascética, frugal, limpia de intereses comerciales que para nada incumben al jugador de s.m., donde uno se pueda expresar con libertad sin que brote la pataleta, las lágrimas y las quejas de los llorones. Con eso nos conformamos aquí en el subsuelo. Todo lo que sea diferente a eso es perder el tiempo y hacérselo perder a unos cuantos.
En estos tiempos turbulentos venimos presenciando a diario la lucha del corchopán por llenar el vacío que está dejando la Cruz de Hierro. Vemos, divertidos, incluso torpes intentos de acercamiento por parte de diversos organizadores de pacotilla, empresaurios del ramo y jugadores del sector tragasables. Aquí, en estos lares que habitamos, ni nos interesa ni nos interesó llevarnos bien con esa gente, ser como ellos, piar mucho y trabajar mal.
No hay día que no se publique un anuncio de partidica nueva o, lamentablemenete, de tanto en tanto (afortunadamente cada vez menos), que nos llegue una invitación a una mierda de esas. ¿Les irá bien económicamente? Probablemente sí. ¿Es eso simulación militar? En mi opinión, no. ¿Vale la pena? Rotundamente NO. ¿Quieren vds que les cuente un cuento? Conmigo no cuenten. Y claro, cuando uno dice esas cosa, uno es malo, hosco, asocial, huraño y mil cosas más. No importa.
Por estos lares opinamos que algunas personas que han comido en mi mismo plato (y yo en el suyo) NO han de entender las cosas necesariamente igual que nos. Como decía Ortega, “yo soy yo y mis circunstancias”. Cada cual tiene sus circunstancias y sus principios. Los de aquí son claros y por quien bien me conoce sabidos: la palabra de un hombre es su escritura, lo que se sentencia va a misa.
Si juego sin registrar las armas de mentira porque considero que es correcto y sano hacerlo así, negarlo de cara a la galería -el escaparate de frikis e influencers matoncillos de medio pelo- sería gran felonía. Cada perro lámase su cipote, ya se lo dije. Si el minimiljim me parece una chorrada, una pérdida de tiempo y una mentira, no apareceré mañana, cual veleta, defendiéndolo o aconsejando a un afín que opte por dedicarse a ese “género”. Si la mercantilización de una actividad -simulación militar, montañismo, lo que sea- me parece detestable, no brotaremos mañana con un rótulo publicitario en el tórax promocionando un establecimiento comercial ni aconsejaré a nadie que lo haga. Si pienso que, entre personas adultas y cabales, seguritos y permisos de armas de mentira son futiles, no apareceremos mañana afirmando categóricamente que lo primordial es la sumisión a los seguritos, permisos y formalidades legales. Si digo que no es tarea de un organizador hacer de policía, es exactamente eso, ayer, hoy, mañana y pasado.
Estos son los planteamientos de esta cofradía, y son públicamente conocidos, no tengo otros. Habría de ser muy tonto si pensara que toda la gente de mi entorno hubiera de pensar necesariamente igual. Seríamos muy crédulos e ingénuos si pensáramos que la gente no sabe defenderse sola. No creo, por poner ejemplo, que unos nancysils y su entorno sean ejemplo de nada, y menos aún de buen hacer como organizadores, sí ejemplo de ansia plutocrática y blandenguería. No obstante, alguien habrá que hoy lo diga. Troncos, nada me asombra. Ya ví bastante, corto y cierro.
Llevamos tiempo poniendo tierra de por medio. Es más sano para nos y menos molesto para la gente a la que apreciamos y valoramos, que he de reconocer que “amigos” tienen a los que periódicamente ofendo señalando alguna verdad que otra cuando presencio la sinrazón o, directamente, la mala fe, el instinto plutocrático o el consuelo del “mal de muchos”. Hace tiempo que no nos mofamos de estas cosas mas que en nuestro espacio, nuestro subsuelo, nuestro cuaderno de bitácora, jamás en los espacios de gente que se hizo merecedora de nuestro aprecio, no vayan a tener un disgusto. El espacio público también es bueno para la befa y la chanza. Es posible que a veces sea mejor no saber nada, así uno se ahorra el impulso de salir ahí fuera a decir “oye tú, eso es mentira por tal y tal razón”. Total, a quién le importa.
Hoy mi planteamiento sigue igual. La afinidad, que fue pública y notoria, no ha de perjudicarle en sus asuntillos, que ha de llevar como a vd le plazca, allá vd. Como me conoce, sabe que el hecho de que queme los puentes es coherente con esa filosofía mía y particular que enuncio más arriba. ¡Dios nos guarde!
by Cowboy DespertaFerro